Las reformas con microcemento se han convertido en una de las grandes tendencias del interiorismo actual. Este material, de acabado continuo y sin juntas, ofrece una estética moderna y minimalista que encaja en estilos tan diversos como el industrial, el nórdico o el japandi.
Sin embargo, antes de decidirte por este tipo de revestimiento, conviene conocer bien qué es el microcemento, cuáles son sus ventajas e inconvenientes y qué aspectos debes tener en cuenta para lograr un resultado duradero y de calidad.
En este blog te explicamos todo lo que necesitas saber sobre las reformas con microcemento, los lugares donde se puede aplicar y las alternativas más recomendables según tu espacio y presupuesto.
Qué es una reforma con microcemento y por qué está de moda
La reforma con microcemento consiste en aplicar un revestimiento de base cementicia mezclada con resinas, pigmentos y aditivos sobre superficies existentes, creando una capa muy fina (entre 2 y 3 mm) que no requiere juntas y se adhiere a múltiples materiales, como azulejos, cemento, yeso o madera.
Su popularidad en reformas se debe a varias razones:
- Acabado continuo y moderno que amplía visualmente los espacios.
- Gran versatilidad, ya que se puede aplicar en suelos, paredes, encimeras, duchas o muebles.
- Ahorro de obra al evitar demoliciones.
Ventajas de una reforma con microcemento
1. Estética moderna y versátil: El microcemento encaja en múltiples estilos decorativos y permite una amplia gama de colores y acabados (mate, satinado o brillante). Su aspecto continuo aporta una sensación de amplitud y uniformidad.
2. Aplicación sobre superficies existentes: En la mayoría de los casos no es necesario retirar el material anterior, lo que reduce el tiempo y coste de la reforma.
3. Resistencia y durabilidad: Cuando se aplica correctamente por profesionales, el microcemento resiste bien al desgaste, impactos moderados y humedad, siendo apto tanto para interiores como exteriores.
4. Fácil mantenimiento: Su superficie continua y sin juntas dificulta la acumulación de suciedad. Se limpia con agua y jabón neutro, sin necesidad de productos abrasivos.
5. Versatilidad de uso: Se puede aplicar en cocinas, baños, salones, terrazas e incluso piscinas, adaptándose a múltiples entornos.
Inconvenientes de una reforma con microcemento
1. Necesidad de mano de obra especializada: El éxito de la reforma con microcemento depende casi al 100% de la correcta aplicación. Un mal trabajo puede derivar en grietas, manchas o desprendimientos.
2. Riesgo de fisuras: Si la base sobre la que se aplica no está estable o bien preparada, pueden aparecer microfisuras con el tiempo.
3. Sensibilidad a manchas y rayaduras: Aunque es resistente, no es indestructible. Líquidos como vino o café pueden dejar marcas si no se limpian rápidamente.
4. Precio por metro cuadrado: El coste de una reforma con microcemento puede ser superior al de otras opciones, especialmente si se contrata a un aplicador experto (imprescindible para garantizar un buen resultado).
5. Tiempo de fraguado: Aunque la aplicación es rápida, el tiempo de secado y sellado puede alargar el proceso entre 5 y 10 días antes de poder usar la superficie.
Dónde aplicar microcemento en una reforma
Una de las grandes ventajas del microcemento es su capacidad de adaptación. Puede emplearse prácticamente en cualquier estancia:
- Suelos de salón o cocina, para lograr continuidad visual y sensación de amplitud.
- Paredes de baño, con acabado impermeable y sin juntas.
- Encimeras y lavabos, para un diseño minimalista y contemporáneo.
- Escaleras y zonas exteriores, por su resistencia a la humedad y al tránsito.
Alternativas a la reforma con microcemento
Si el microcemento no termina de convencerte o buscas una opción más ajustada en precio o mantenimiento, existen alternativas interesantes:
1. Porcelánico de gran formato: Imita el acabado continuo gracias a piezas de gran tamaño y mínimas juntas. Es muy resistente y fácil de limpiar.
2. Resinas epoxi: Revestimiento continuo de gran resistencia mecánica y química, ideal para suelos de alto tránsito.
3. Baldosas hidráulicas: Aportan personalidad y diseño, aunque requieren juntas y más mantenimiento que el microcemento.
4. Revestimientos vinílicos: Fáciles de instalar, económicos y con gran variedad de acabados, incluso imitación cemento.
5. Pinturas y estucos decorativos: Alternativas más económicas para paredes, con acabados que simulan cemento o texturas similares.
Qué debes saber antes de hacer una reforma con microcemento
Antes de tomar la decisión final, considera estos aspectos clave:
- Estilo decorativo: el microcemento combina mejor con ambientes modernos, minimalistas o industriales.
- Uso de la estancia: zonas húmedas o de tránsito requieren materiales y selladores de máxima calidad.
- Presupuesto disponible: es un revestimiento premium, por lo que conviene ajustar expectativas de coste.
- Mantenimiento básico: aunque fácil de limpiar, hay que evitar productos abrasivos y proteger la superficie.
Tu reforma con microcemento, en manos de expertos
La reforma con microcemento puede ser una excelente elección si buscas un acabado contemporáneo, continuo y resistente, pero es esencial contar con profesionales que garanticen su correcta instalación.
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